Contundente por donde se lo mire, Jorge Woitquivich analizó la tarde negra que tuvo Sportivo en la ciudad tucumana de Aguilares.
Pasó de todo en Aguilares. En una semana plagada de amenazas
de todo tipo, desde su llegada a la ciudad el plantel de Sportivo Fernández
sufrió muchas cosas que a la larga hicieron un efecto negativo sobre los
protagonistas dentro del campo de juego.
A la entrada al estadio, los jugadores y cuerpo técnico no
tuvieron la protección policial necesaria y fueron abordados por parte de la hinchada
local. Hubo golpes de puño, patadas y hasta arrojaron líquidos perjudiciales
para la salud que terminaron quemando la piel a varios hombres “albicelestes”.
Luego llegaron los insultos, no para los protagonistas
dentro del campo de juego si no para los periodistas que nada tenían que ver
con lo ocurrido momentos antes, pero parecía que la palabra “santiagueño” era
prohibida en Aguilares. En el entretiempo hubo otra vez una suerte de “zona
liberada” en el vestuario visitante donde proliferaron empujones y golpes de
puño, pero la policía (tarde, como siempre) calmó los ánimos.
Los hinchas “celestes” también hicieron de las suyas pegando
patadas a la puerta del vestuario santiagueño en varios tramos del partido, y
mientras los equipos jugaban. En el cierre, sumado a la falta de control por
invasión de simpatizantes antes de la ejecución de los penales estuvo la triste
salida de Sportivo bajo una lluvia de objetos contundentes.
Todo esto fue resumido en la voz de Jorge Woitquivich, que
habló con nuestro portal, mientras la delegación se encontraba en pleno viaje a
nuestra provincia.
“Realmente lo que vivimos en Aguilares no tiene nombre.
Jugamos con una pistola en la cabeza todo el tiempo, desde que entramos hasta
que salimos de la ciudad. Uno realmente no entiende y no termina de comprender
este tipo de situaciones”, recalcó el DT.
A continuación agregó: “En la entrada al estadio tuvimos que
sufrir las agresiones de los hinchas cuando no había policías para proteger a
la delegación, tuvimos un serio inconveniente en el entretiempo que ni siquiera
nos dejó hacer la charla técnica por lo que tuvimos que acercarnos hasta el
sector donde estaban los árbitros y en el final, tuvimos que esperar una hora
para poder salir del estadio”.
“Yo tuve que salir en un móvil policial hasta el hotel,
donde finalmente me pude reunir con los jugadores. Lamentablemente tuvimos que
irnos con parte del plantel puesto que los que quedaron con serias heridas
fueron al hospital de Aguilares para luego hacer la denuncia pertinente en al
comisaría del lugar”, explicó.
De todas formas, más allá del momento vivido, Woitquivich
aseguró: “Yo rescató la actitud del equipo, en todo momento por que supo jugar
pese a las adversidades sufridas y en ningún momento se pensó en lo contrario.
Este grupo de jugadores hicieron un esfuerzo enorme y representaron al fútbol
de nuestra provincia de la mejor manera”.
GRANDE CHOLO Y GRANDE LOS JUGADORES!!!REALMENTE SON COSAS INENTENDIBLES Q EL FANATISMO LLEGUE HASTA ESTE EXTREMO. AUNQUE YO NO DIRIA FANATISMO SINO ACTO VANDALICO Q SE USA EN FORMA DE ESTRATEGIA P ASUSTAR Y METER PRESION AL ADVERSARIO. PERO LA GENTE DE FDEZ SABE TODO ESTO Y LE DAMOS UN GRAN ABAZO A TODOS Y LES DECIMOS """ GRACIAS X HACER Q EL FUTBOL DE FDEZ LLEGUE A LO MAS ALTO""" ORGULLOSA DE SER DEL ALBI!!!
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