29/08/2020 - Juan Camilo Acevedo es un joven de 25 años oriundo de Caldas, Colombia. Durante gran parte de su vida, se ha dedicado al fútbol, la pasión que se convirtió en su profesión y que lo trajo a la Argentina. A fines de 2019, Camilo se había incorporado al Club Sportivo Fernández para cuidar el arco del "Albi" en el Torneo Regional Federal Amateur 2020, que fue suspendido allá por marzo de este año. Desde entonces, y con el inicio de la pandemia por el Covid-19, el arquero colombiano pasó la cuarentena muy lejos de su familia y sin poder ejercer su trabajo, como muchos. Pero la bondad y la generosidad no lo abandonaron en Fernández, donde se dedica en la actualidad a ser ayudante en elaboración de pastas, hasta que toda la situación del coronavirus se resuelva y pueda volver con su familia.
Luego de seis meses de aislamiento en un hotel de la ciudad, Camilo cuenta cómo transcurrieron sus días, lo difícil que es estar lejos de su país y de su familia, y lo agradecido que está por la generosidad de la "buena gente" con la que se encontró en esta odisea por culpa del Covid-19.
El arquero de 25 años, oriundo de Caldas, Colombia, había llegado a Fernández a fines de diciembre del 2019, cuando comenzó la pretemporada de Sportivo para el Torneo Regional Federal Amateur 2020. Con una buena campaña y justo antes de finalizar la etapa clasificatoria, el campeonato fue suspendido al declararse la pandemia por el Covid-19, Coronavirus.
Fueron días de mucha incertidumbre durante la cuarentena, tenía esperanzas de continuar jugando al fútbol pero debía esperar. Mientras tanto, Camilo entrenaba por las mañanas y por las tardes comenzó a ayudar en una fábrica de pastas, donde rápidamente ganó experiencia.
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| Foto: Luciana Ugartemendía. |
Camilo accedió a una entrevista con Más Deportes para contar su historia que transcurre desde hace ocho meses en nuestra ciudad.
Más Deportes: ¿Cómo tomaste la noticia de la pandemia que te agarró en Fernández?
Camilo Acevedo: “Cuando empezó todo, se decía que quince días o un mes
íbamos a estar parados, pero a medida que fue pasando el tiempo y que se conocieron
los casos, se veía que iba para largo. Igual yo había quedado con la ilusión de
que el torneo se pudiera reanudar lo más rápido posible. Pero ya se sabe que el
torneo no continúa y tengo la tristeza de que tampoco se va a poder volver a
los entrenamientos”.
MD: ¿Cómo ha sido estar lejos de tu familia durante estos meses?
CA: “No ha sido tan duro porque en todo este tiempo mi hermana estuvo acá, ella estuvo
hasta junio conmigo. Venía conociendo varios países y justo cuando pasó lo de la pandemia ella estaba en Santiago y la cuarentena la agarró justo acá y se quedó conmigo. No estuve tan solo e igualmente hubo mucha gente que me ayudó a lo largo de todo esto y que me han hecho sentir bien y me han dado una mano”.
MD: ¿Cómo han transcurrido tus días sin poder trabajar, en tu caso jugar al fútbol?
CA: "Por las mañanas hacía ejercicio y por las
tardes, Luciana (Ugartemendía) me llevaba a Mariachis Pastas para ayudarla y
con eso me alejaba un poco de los pensamientos y de la incertidumbre sobre que
podía pasar. Estoy muy agradecido con la gente del hotel (Mayan) y de Mariachis que se ha comportado muy bien conmigo”.
MD: ¿Cuáles son tus tareas como ayudante en la elaboración de pastas?
CA: “Ayudo en la preparación de las masas, en la elaboración de
los ravioles y de todas las pastas que hacemos ahí. Antes había visto cómo
se hacían, pero no había tenido la oportunidad de meterme a fondo en eso y la
verdad es que aprendí, tengo una buena noción de cómo se hacen las cosas. Por
el momento me estoy dedicando a esto, hasta ver como se acomoda todo y veo que
posibilidades hay de volver al fútbol y de regresar a mi país”.
MD: ¿Cuál ha sido la relación en todo este tiempo con el Club Sportivo?
CA: “Con la gente del club todos se han portado bien, no han
tenido problemas conmigo y me han seguido apoyando con el tema de la estadía. Todos
teníamos el pensamiento de que íbamos a jugar y en la provincia estaba todo
controlado el tema de la pandemia, pero cuando las cosas se fueron
desencadenando, de a poco hubo incertidumbre hasta que se hizo oficial que no se volvería
a los entrenamientos y tampoco se jugaría el torneo”.
MD: ¿Cómo esta la situación en tu país y con tu familia?
CA: “Mi familia está bien gracias a Dios, mi padre está trabajando con todos los cuidados de
desinfección y de salud necesarios, mi hermana y mi mamá están en la casa y siempre me
mandan noticias de cómo es la situación allá. El tema mío más que nada está difícil por el viaje en avión porque todo está cerrado, tengo que esperar a ver cuando se abren estos viajes para poder volver a estar con ellos”.
MD: ¿Imaginabas pasar tanto tiempo en Fernández cuando llegaste a Sportivo?
CA: “Imaginaba pasar un tiempo en el club Sportivo, que iba a
jugar el Torneo Regional y también quedarme para la Liga Local, pero nunca
pensé que el tiempo que iba a pasar en Fernández iba a ser en cuarentena y
viviendo todo lo que estamos viviendo hoy en día. Nadie se lo esperaba, fue un
balde de agua fría para todos cuando sucedió esto”.
MD: ¿Crees que de todo esto puedes sacar algo positivo para tu experiencia de vida?
CA: “Creo que todo pasa por algo, si se ha dado la situación de pasar por
esto estando acá, lo importante es que di con personas buenas que me han ayudado porque de
por si es difícil estar lejos de la familia y gracias a Dios he dado con buena
gente que me ha apoyado en este momento”.
Como millones de personas más, Camilo ha tenido que cambiar de planes sobre la marcha para poder sobrevivir a la pandemia del Coronavirus. Lejos del fútbol, con la ausencia de su familia y lejos de su tierra él pudo salir adelante gracias a la bondad y generosidad de las buenas personas que lo ayudaron a reinventarse y que nunca lo hicieron sentir en soledad a pesar de todo.
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