11/10/2020 - El mediocampista de Fernández fue uno de los jugadores que comenzó los entrenamientos en pandemia con el plantel gaucho. Con protocolo de por medio y muchísima ilusión Nico volvió a pisar el césped luego de siete meses de parate por la pandemia del Covid-19. Más Deportes dialogó con él y contó todos los pormenores de la nueva normalidad en el fútbol.
Nicolás Juárez es una de las piezas claves del plantel de Pablo Martel para afrontar el Torneo Federal A que se vio interrumpido, como muchos deportes más por la pandemia del Covid-19.El mediocampista fernandense contó cómo fue el regreso a los entrenamientos mediante un estricto protocolo y habló de la ilusión por el ascenso, entre otras cosas.
Güemes, que ya confirmó su participación en el nuevo Federal A, comenzó a entrenar nuevamente el jueves pasado y cumplió sus primeros tres días de entrenamiento con un reducido grupo de jugadores y cumpliendo el protocolo estricto exigido por AFA. Es que entre el 22 y 29 de noviembre se pondrá en marcha el campeonato de la tercera categoría del fútbol federal, que aún no tiene un formato definido.
Más Deportes dialogó con Nicolás Juárez, mediocampista del plantel gaucho, oriundo de Fernández, que también se sumó al plantel reducido de jugadores que practicó en un predio de la zona al norte de la Capital Santiagueña. Entre otras cosas, "Nico" habló de su felicidad por volver a entrenar en la nueva normalidad, de lo que debió hacer durante la pandemia y de la ilusión que siente frente a este nuevo desafío.
Más Deportes: ¿Cómo viviste estos meses de cuarentena sin fútbol?
Nicolás Juárez: “El primer mes estuve contento porque no teníamos mucho tiempo para pasar con nuestras familias, estamos siempre lejos y esto ha sido algo lindo, estar en casa aunque después mi mamá no me aguantaba. Mi hermano también estaba aquí y estuvimos juntos, desde niños no pasábamos tanto tiempo juntos, eso fue algo positivo. Pero estaba el otro tema, porque a nosotros nos pagaban el cincuenta por ciento del sueldo y no alcanzaba, yo he tenido que salir a trabajar, no quedaba otra. He empezado a trabajar con mi padrastro en el algodón, íbamos con Mati Coronel, nos tocó hacer de maquinistas cargando los rollos de algodón, después llevando papeles y otros trámites para ayudar a mi padrastro que me daba una mano, toda la cuarentena he trabajado ahí y andaba todo el día, desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche. Esta pandemia nos ha cambiado de vida a todos, nos ha bajado un poco el ritmo de vida que veníamos teniendo, pero nos tenemos que adaptar y seguir".
MD: ¿Estabas ansioso por volver a entrenar?
NJ: “No veía la hora de empezar, nos decían una fecha y nos poníamos contentos pero se posponían los días y el jueves pude volver a ver a mis compañeros aunque no ha sido lo mismo, no podíamos saludarnos, ni abrazarnos como queríamos porque hace mucho tiempo que no nos veíamos, pero sacando lo positivo por poder volver a entrenar y a compartir una cancha de fútbol con los compañeros, con la gente linda del club. Los que estábamos en Santiago hemos comenzado a entrenar, los que cumplen la cuarentena se van a sumar de a poquito, faltan otros jugadores que han llegado y están haciendo la cuarentena, y otros que no están consiguiendo el permiso para viajar”.
MD: ¿Cuesta volver en lo físico?
NJ: “Si, cuesta porque no venía haciendo nada más que trabajar, llegaba muy tarde a la noche y terminaba fundido y empezar de cero cuesta mucho. El profe nos va llevando bien pero nos va exigiendo, termino fundido también pero termino las prácticas. Nosotros trabajamos con nuestro cuerpo y nos tenemos que mantener, pero esto ha sido muy largo y algunos compañeros han tenido que dejar de entrenar y ponerse a laburar para el sustento de sus familias así que más de uno va a volver con bajo ritmo”.
MD: ¿Es raro volver a entrenar pero con el protocolo? ¿Cómo es cada día?
NJ: “Es muy raro, el vestuario para un jugador es algo muy lindo, uno llega y se saluda con los compañeros, se junta en la ronda a tomar un mate y compartir, eso se extraña un montón; ahora hay que saludarse con el codo y hablar desde dos metros con el médico a la par para controlarnos la distancia. Cada uno lleva su botella con agua y tiene su espacio delimitado para hacer los ejercicios, hay que llevar el barbijo y tener el alcoholen gel. Para ir a entrenar voy con un compañero, nos vamos hasta el predio directamente, sólo de a dos, él va manejando y yo atrás del lado derecho. Allá llegamos y ya tenemos nuestra silla donde dejamos nuestras pertenencias, ya vamos cambiados, listos para entrenar. Después con cada elemento que usamos para entrenar, una vez que terminamos, el masajista va desinfectando todo, somos grupos de a seis y el protocolo es bastante estricto. Cuando entramos, ya está nuestro doctor para tomarnos la temperatura y hacernos firmar un registro de buena salud, son muchos los cambios”.
MD: Pero la ilusión por el ascenso es la misma...
NJ: “Está la ilusión de ascender, la pandemia nos ha agarrado en el mejor momento. Aposté en quedarme en Güemes, porque tenía otras oportunidades para irme pero decidí quedarme porque había dado la palabra a Pablo (Martel, el técnico) y al presidente (Makhoul) e ir por el ascenso y firmé un nuevo contrato con un mejor sueldo, ahora estoy muy bien aquí. Soñamos con jugar el último partido por el ascenso en el Estadio Único, estrenarlo con un ascenso de Güemes”.
MD: ¿Y los entrenamientos a partir de ahora cómo seguirán?
NJ: “Primero vamos a buscar volumen y después cuando estén todos los jugadores va a comenzar lo fuerte, por ahora estamos tocando más los volúmenes y para agarrar fuerza más que nada. El profe tiene un plan de trabajo en el que no podemos exigir mucho para que no pase factura después en la competencia, no se sabe aún cuál será el formato pero seguramente serán poco partidos que van a ser finales y por eso queremos estar de la mejor manera posible para llegar bien a esas instancias”.
MD: ¿Crees que este contexto va a afectar el nivel de la competencia?
NJ: “Muchos equipos se están reforzando muy bien, por ejemplo Chaco For Ever ha sumado entre nueve y diez refuerzos, todos se están reforzando muy bien y con jugadores del Nacional B, así que va a estar peleada la cosa. Nosotros también tenemos refuerzos y no queremos quedarnos atrás”.
MD: ¿Cómo te ves peleando un lugar en el equipo?
NJ: “Primero quiero agarrar el ritmo y el nivel que venía teniendo jugando y hacerle difícil la tarea a Pablo Martel. Si tengo que jugar como titular, voy a seguir dando lo mejor. Es un torneo complicado, es la primera vez que juego en este nivel y me he adaptado bien a medida que iban pasando los partidos me iba sintiendo mejor y por eso he terminado jugando. Creo que es posible superarse, de estar en Independiente jugando hace poco tiempo a terminar jugando en este nivel, es increíble. Pablo me decía que lo he terminado sorprendiendo porque he llegado a estar al nivel de los chicos que ya estaban jugando, en este torneo jugué casi todos los partidos, salvo el primero que entre en el segundo tiempo. Él siempre me dice que me ha sacado del campo -a modo de broma- siempre estaré agradecido con él que me ha dado la oportunidad de jugar en este nivel. He tenido varios tropiezos en mi vida y en algún momento tenía que aprender, no podía dejar pasar esta oportunidad, estoy con muchas ganas porque no siento estar lejos del nivel de los jugadores del Nacional B, yo le digo a “Ajo” (su hermano, Fernando Juárez) que agradezca que no firmé en Nacional B porque lo iba a agarrar a patadas”.
"Nico" llegó a Güemes para quedarse, ya cumplió con un ascenso y ahora sueña con otro mayor, para cumplir con ese objetivo y devolver la confianza depositada en él: "Tengo mucha fe y confío en mis compañeros porque se que vamos a dar pelea, pase lo que pase, vamos a dar pelea. Me siento bien en Güemes, la gente me trata bien y estoy muy cómodo en este club, hay que responder y devolver un poco de toda esa confianza y afecto que me han dado”.
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